Marisol Vázquez confesó al momento de su arresto que ahogó a la niña en la bañera por una “orden” de las voces en su cabeza.
Una mujer enfrenta cargos por asesinar a su hija de un año porque las voces en su cabeza le dijeron que lo hiciera. (Policía de Chicago)
El 20 de diciembre, alrededor de las 8:30 a.m., las autoridades de Chicago acudieron a una residencia en la cuadra 500 de North Springfield Avenue, en el vecindario de Humboldt Park, tras recibir una llamada de emergencia que alertaba sobre una niña inconsciente. Al llegar, los oficiales encontraron a Lucia Vazquez, de 1 año, sin signos vitales. La niña fue trasladada al Hospital Mount Sinai, donde fue declarada muerta, de acuerdo con los informes de las autoridades.
La madre de la menor, Marisol Vazquez, de 37 años, fue arrestada días después y acusada de asesinato en primer grado. De acuerdo con un informe de la Oficina del Médico Forense del Condado de Cook, la niña murió por asfixia como resultado de un asalto, reportaron medios como NBC y CBS.
Según el informe policial citado por CBS News, cuando los agentes llegaron a la vivienda, encontraron a Marisol Vazquez desnuda, sentada en la cama, con su hija detrás de ella. La menor estaba fría al tacto y no respiraba. Mientras los paramédicos intentaban reanimarla, agua comenzó a salir de su boca. Posteriormente, se descubrió que la bañera estaba llena de agua y obstruida con ropa, informaron las autoridades.
Durante el interrogatorio, Vazquez hizo declaraciones incoherentes a los detectives, mencionando que estaba atrapada por “aparatos electrónicos” y que “todos habían sido violados”. Además, les dijo a los oficiales: “Tuvimos que entrar al agua. Tuvimos que estar con la naturaleza”.
Confesión y salud mental
Días después, durante su detención, Vazquez confesó haber asfixiado a su hija con una sábana blanca. Afirmó que escuchaba voces en su cabeza que le decían que debía matarse junto a su hija para evitar que el diablo se la comiera. También indicó que intentó ahogarse, pero al no lograrlo, recurrió a cortarse a sí misma, según reportes de los medios.
Marisol Vazquez había presentado anteriormente signos de inestabilidad mental. Su esposo comentó a los detectives que ella había manifestado pensamientos suicidas y creencias paranoicas en el pasado, pero no se había reportado ninguna situación de violencia previa hacia la menor.