Uruguay. -Fernanda Silva Valoz da Cruz Pinto, una joven de 27 años residente en la ciudad de Maceió, fue hospitalizada el pasado 3 de agosto con un cuadro de fuertes dolores de estómago, vómitos, hemorragias nasales y salivación excesiva. Los médicos no pudieron hacer nada para salvarla, y falleció a la mañana siguiente.
Las pericias determinaron que la mujer había ingerido sulfotep y terbufós, sustancias utilizadas como pesticidas.
Tras conocerse el resultado de las pericias forenses, la familia informó que poco antes de morir, la joven le contó a una prima que había comido un dulce que le regaló una gitana en el centro de la ciudad. Según la tía de Fernanda, la presunta gitana también le dijo a su sobrina que le quedaban solamente “unos días de vida”.
Ese día, Fernanda había ido al centro de la ciudad a pagar una cuenta. En aquella ocasión, se le acercó una mujer que se presentó como gitana y se ofreció a leerle la palma de la mano. Luego la “adivina hizo la ominosa predicción, y le sugirió que se comiera el chocolate.
María de Lourdes Gomes Barbosa, tía de la víctima, dijo al medio local O Globo que Fernanda comió el dulce horas después de recibirlo, cuando ya estaba de regreso en su casa. Al poco rato comenzó a sentirse mal, y en cuestión de horas falleció.
El examen toxicológico solicitado por la Policía Civil de Alagoas demostró que Fernanda fue envenenada con los agrotóxicos antes mencionados. Según el jefe del Laboratorio de Química y Toxicología, el criminalista Thalmanny Goulart, responsable del examen, el análisis de las muestras biológicas recogidas reveló una “alta concentración” de las sustancias.
“El peritaje constató intoxicación con sustancias que hasta hace cinco años se utilizaban recurrentemente en delitos y no se realizó una investigación en profundidad sobre el potencial de estos materiales. Generan un efecto de intoxicación que se asemeja a un ataque y son fácilmente accesibles”, explicó el criminalista.
Según su tía, tras comer el chocolate Fernanda comenzó a sentir dolores de estómago y vómitos. En un principio, la familia pensó que podría deberse a una gastritis, pero la hipótesis se descartó luego de que la joven comenzara a sangrar por la nariz y expulsara un exceso de saliva de la boca. La llevaron al hospital por la noche, pero murió en las primeras horas del día siguiente.
La mujer dijo siempre hay un grupo de gitanos en el centro de la ciudad acercándose a la gente. Agregó que también a ella le ofrecieron en varias ocasiones “leerle la suerte”, pero siempre se negó.
En redes sociales, la prima de Fernanda, Lumenita Valoz, fue consultada sobre la posibilidad de que se tratara de un crimen por encargo. En respuesta, ella dijo que su prima no tenía enemigos y que la policía estaba investigando el caso.
Fernanda dejo huérfana a una hija de 9 años, que padece discapacidades.